miércoles, 5 de abril de 2017





He asistido a una sesión de inglés de mi compañera Mayte, y ha sido bastante positivo en general.
La sesión comenzaba refrescando algunas cuestiones fonéticas.
Después hicimos una actividad tipo "back to the board", en la que por parejas se trataba de describir qué ocurría en un vídeo proyectado.
Ayudó mucho que ya existiese una dinámica de participación aceptable. La clase se desarrollaba en orden y sin demasiados ruidos, y esto es fundamental en la enseñanza de los idiomas.
Yo tomé un rol de alumno desde el primer momento, haciendo las actividades y preguntando dudas de vez en cuando. La experiencia fue muy buena porque recordé las sensaciones que como alumno de secundaria tenía dormidas.

EL ROL DE ALUMNO. Esa "tranquilidad" de asistir a una clase sin tener que prepararla, esperando a ver qué es lo que el profesor/a propone o dice. Tener que ponerse por parejas, intervenir en una pregunta, etc. te hace posicionarte en ese rol.
Además, observar a un compañero nos da la visión "DESDE FUERA".Tienes tiempo para observar muchas más cosas: reacciones a preguntas, organización del aula, funcionamiento de las tareas que se están haciendo, etc. Las actividades fueron entretenidas, y se mantuvo bien el interés.
Seguimos con más observaciones de matemáticas y de historia (dos fuertes lagunas en mí). A ver si se me pega algo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario